sábado, 14 de agosto de 2010

La soledad me atormenta, la necesidad me atormenta, tu recuerdo me atormenta, a veces en los momentos en los que acostumbro sentarme o acostarme o caminar y pensar sobre todo, ese todo termina siendo de manera frustrante, tu rostro, el rostro que recuerdo, tus manos, las manos que recuerdo, tu voz, la voz que recuerdo, tu beso, el beso que recuerdo, tu cercanìa, la cercanìa que recuerdo, tus ojos, los ojos que recuerdo, tù, el tu que recuerdo.

La noche no ha trasnscurrido, parece ser solo momentos sin mucho fondo ni funciòn, tu voz y mi ausencia, las cosas no podrìan ser mas parecidas ahora que no te tengo como nunca te he tenido pero siempre te he querido, ahora pensamientos viscosos habitan en mi cabeza e ignoro cualquier agrado, no logro reconocerlo, quiero hacerlo, de nuevo tu voz, y el golpe suave que me tortura de tu recuerdo, de nuevo tu voz, el afable aullido de tus labios y la desagradable tendencia vehemente de tu personalidad, no sabes cuanto Te Extraño, la frecuencia de tu voz, el dulce amargo de tus labios y tu abrazo que nunca fue mio realmente siendolo completamente